En momentos en que se conmemora el triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua, ocurrida el 19 de julio de 1979, se da a conocer oportunamente este notable trabajo de los directores Roberto Persano y Santiago Nacif Cabrera. Un movimiento histórico, señero, ejemplar, inolvidable para toda la región, y que ahora encuentra eco audiovisual en este documento que aúna valioso material de archivo con entrañables exposiciones de testigos -y también partícipes activos- de aquellas horas. Relatos de militancia y adhesión incondicional a la gesta del sandinismo que testimonian su tremendo poder ideológico y social. Salpicados por emotivas revelaciones, corresponden en su mayor parte a argentinos, como los cineastas Jorge Denti y Nerio Barberis, que llegaron a ese país centroamericano llevados por fuertes convicciones, algunos exiliados por el golpe del 76. Dentro de las imágenes de aquella época se incluyen fragmentos de otros films, como el realizado en animación por la actual conductora del INCAA Liliana Mazure y el grupo Cine Sur, en pos de una mayor alfabetización y renacimiento económico.
La película hace un relevamiento amplio de la resurrección y la tragedia de un pueblo, dedicando un párrafo a esa suerte de fin de sueño que fue la asunción en 1990 de Violeta Chamorro en el gobierno. Una pieza insoslayable para quienes la afirmación de la memoria es un concepto esencial.