“Nieve Negra” se centra en un hombre que vive en un lugar aislado desde que fue acusado de matar accidentalmente a su hermano de un disparo durante una jornada de caza. Allí recibe la inesperada visita de su otro hermano y cuñada que quieren tratar el tema de una herencia, algo que resurgirá viejos fantasmas del pasado.
Es un orgullo poder seguir diciendo que el cine argentino estás más vigente que nunca. Desde hace tiempo que se vienen produciendo cosas excelentes y “Nieve Negra” no escapa a esta categoría. Tener a dos de los mejores actores del país como Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia en una misma película es algo imperdible, y se hace mucho uso de eso seguidamente, muchas escenas que se cierran en un duelo actoral.
Los dos cumplen perfectamente en sus roles, como es usual les crees todo, lo que demuestra un gran trabajo también en la dirección de Martín Hodara, que con sus planos repletos de una gama de colores perfectos hacen una muy buena combinación. Si bien la historia es bastante conocida, acá reina bastante la tensión, donde va a haber momentos que nos preguntamos segundo a segundo qué va a pasar y eso denota un buen tratamiento.
¿Entonces esto significa que la película es perfecta? No, lamentablemente tiene sus defectos, y el mayor de ellos es el ritmo de muchas escenas que parecen más largas de lo que son, así como tiene momentos que parece que van demasiado rápido. Su compás es variado y se nota en varias partes.
Debido a esto quizás el primer acto de la cinta se torne algo lento para muchas personas, que recompensa enormemente en su media hora final, donde se revela todo; el film da un giro de 360º y termina de la mejor forma. “Nieve Negra” es un gran thriller de suspenso con unas inmensas actuaciones y que vale la pena ver, pero al que no le habría venido mal un tratamiento distinto tampoco.
Puntaje: 4/5