También vi Nine, de Rob Marshall (que tiene en su prontuario Chicago). Esto es de lo peor del año. Fellini releído por alguien que tiene feas ideas sobre el cine y feas y tilingas ideas sobre Fellini. Una película para los que creen en el divismo más bobo y en las pavadas más pavotas sobre “los artistas”. Idiota, vergonzosa, indigna y con algunas de las canciones más feas que se puedan escuchar. Kate Hudson repitiendo “cinema italiano” puede provocar pesadillas, y también Daniel Day-Lewis repitiendo “Güido, Güido, Güido”. Algo así como un desfile de modelos canoras pero con ínfulas existencialistas y ofendiendo a Fellini a más no poder. (Además, Fellini ya hizo varias películas sobre sus procesos y bloqueos creativos, ¿para qué hacer esta porquería?). La felicidad del musical le pasa a kilómetros de distancia a este Marshall, que filma todo con frontalidad teatral y sin verdadero movimiento, sin ritmo, sin vitalidad. Y también le pasa a mucha distancia el erotismo cinematográfico.