Es difícil catalogar a un film como Nine, Una Vida de Pasión, una obra que ha dejado en mí más interrogantes que certezas.
¿Es un musical? ¿Un homenaje al director Federico Fellini? ¿Un relato semi-biogràfico? ¿Una libre inspiración del film 8 ½?
Luego de aceptar y sumergirme en la experiencia de ver Nine…, he quedado con la impresión de haber visto dos films contenidos en uno, con marcadas diferencias, resultado de una muy pobre conjunción entre lo que podríamos diferenciar como una narración musical y una cinematográfica. ¿Pueden plasmarse ambos tipos de relato?. Claramente si, muchos films musicales ya lo han logrado, sin ir màs lejos, el anterior de Rob Marshall: Chicago.
Tanto Nine como Chicago han sido obras musicales estrenadas en Broadway, exitosas ambas. Pero en Nine, algo no ha funcionado, quizás esa fusión.
Partimos de un director de cine italiano, denominado Guido Contini (Daniel Day Lewis), en un acto donde nos dan a conocer bajo un acto musical a un grupo de mujeres que entra de maduro, han de tener que ver algo con su vida, entre ellas, actrices de la talla de Sophia Loren, Judi Dench, Nicole Kidman, Penelope Cruz, Marion Cotillard, secundadas por Fergie, la cantante de Black Eyed Peas o Kate Hudson.
La agilidad que teníamos en Chicago, aquí se ve debilitada, donde los números musicales no son “en” función del film, si no, apartados videoclips, uno para cada protagonista femenina, algunos inclusive con estilo MTV, rondando lo ridiculo. El mensaje de “ser italiano” como si esto fuese una moda. El tema “Cinema Italiano”, el más desechable de todos, a cargo de Kate Hudson.
Contini pasa todo el tiempo queriendo concretar una nueva obra luego de sus ultimos dos flops cinematogràficos, intercalando entrevistas punzantes de las que sale aireoso, sus escapadas con amante, una vida glamorosa, que tanto Marcello Mastroiani ha demostrado bajo la dirección de Fellini en films como La Dolce Vita y 8 ½.
El problema de Contini, es que no comienza a rodar su film para el cual cuenta con una amplia producción y equipo de trabajo, al igual que en 8 ½, la experiencia se convierte en una pesadilla para el director - a quien en su momento Fellini se habría autoreflejado -, no hay rodaje por que no hay guión, ni una musa inspiradora como antes, no hay visión, bloqueo de autor.
El Guido Anselmi de 8 ½ es Mastroiani haciendo de Fellini, y ahora el Guido Contini de Nine es Daniel Day Lewis haciendo de Mastroiani y Fellini al mismo tiempo.
Federico Fellini ha sido uno de los mejores directores en la historia del cine mundial, surgiendo del movimiento neorealista, junto a Visconti y De Sica, si bien, un tipo de estilo, glamour, inadvertiblemente podría pasar por un mundo como es el de la publicación Vogue.
Pensar que el tipo era un mujeriego tampoco sería novedad, sus films transitan esos aspectos una y otra vez, los rotos tabúes, controversia, su admiración excesiva por las mujeres voluptuosas y lo banal. Ha sido un director de repercusión mundial, de desencuentros religiosos y contado a su lado como esposa a la gran actriz Giulietta Masina con quien habría colaborado, aquí caracterizada gracias a Marion Cotillard (La Mome – La Vie En Rose), ampliamente el rol femenino más consolidado dentro del film, reminiscente a tantos otros ya vistos, con emotiva frialdad, un rol que acapara miradas siempre, la esposa que banca a su adultero esposo, ver si no, los pocos minutos ejemplares de Beatrice Straight en Network.
Sophia Loren es la actriz más desaprovechada, sabiendo de su imponente figura, sin dialogos, utilizando únicamente su fina presencia con un abrir de brazos, como un fantasma, su madre, en recuerdos. Hay personajes que si luego de ver el film, recordamos sus participaciones bien podríamos decir que su presencia o ausencia dan lo mismo, no intervienen en el resultado final, sea Nicole Kidman, Kate Hudson o Fergie, en un rol cuasi cuadro por cuadro tomado de 8 1/2, rememorando a la infancia de Fellini.
Penelope Cruz, es agil, nuevamente como una femme fatale, amante, demasiado estereotipada.
¿Qué destacar de Nine?
El amor hacia el cine y el personaje de Fellini. Cada aspecto del film donde no nos encontramos con escapes musicales, son muy cuidados, con una fotografía, ambientacion y banda sonora reminiscente a los grandes trabajos de Nino Rota.
Eso es el “sentir italiano”, donde parte del film lo ha sabido captar, donde el multifacético Daniel Day Lewis ha sabido sumegirse, y de donde lastimosamente el director Marshall ha demostrado alejarse por momentos.
Nine es un film glamoroso, de ello no hay dudas, su calidad visual es ejemplar, tiene un elenco de estrellas inmejorable (mal utilizadas), tiene destellos de emotividad siempre que Lewis aparece en pantalla, su actuación es creible en su totalidad.
Se desentiende el objetivo del film.