La guionista y productora Kay Cannon nos ha ofrecido producciones cómicas como la serie “30 Rock” (2006 -2013) y la película “Pitch Perfect” (2012). En esta oportunidad, nos brinda un entretenido debut como directora.
“Blockers” (título original del film) tiene una premisa bastante sencilla: Tres padres descubren que sus hijas hicieron un pacto para perder la virginidad durante la noche de graduación y deciden hacer lo imposible para detenerlas. Si bien la película ofrece algunos lugares comunes en cuanto a temática, lo interesante es que esta vez se pone el foco en las adolescentes y sus deseos/impulsos sexuales en lugar de focalizar, como suele ser habitual, en un grupo de chicos. Además, se tocan cuestiones como el machismo a la hora de pensar que en los varones este acto es algo necesario para convertirse en “hombres”, mientras que las mujeres deberían esperar a que sea “algo especial”. Hay momentos para el humor, para la corrección política e incluso para la demagogia, lo que por instantes puede llegar a afectar al relato.
No obstante, el film se sostiene gracias a su impecable elenco y un correcto uso del timing para la comedia. Leslie Mann (“40 Year Old Virgin”, “Knocked Up”) brilla en un género que le sienta perfecto como la madre soltera que se preocupa en exceso por su hija; increíblemente pasa algo parecido con John Cena (“Ferdinand”, “The Marine”), como el padre sobreprotector, quien no suele destacarse por sus dotes interpretativos. Ike Barinholtz (“The Disaster Artist”) también aporta su cuota como el padre ausente que busca redimirse. En cuanto a las jóvenes actrices protagonistas, podemos decir que realizan un buen trabajo y dan cuenta de un futuro promisorio en materia actoral. Kathryn Newton (“Big Little Lies”, “Lady Bird”), Geraldine Viswanathan (“Janet King”) y Gideon Adlon (“American Crime”) generan una buena dinámica y química como el trío de amigas que hacen un pacto y que vacilan si cumplirlo o no, e incluso alguna llega a plantearse dudas sobre su heterosexualidad.
Quizás el film intenta parecerse demasiado a películas del estilo de “American Pie” (1999), “Superbad” (2007) u otros exponentes de la nueva comedia americana que Judd Apatow, Paul Feig, los hermanos Farelly, entre tantos otros autores y actores ayudaron a erigir por medio de la comedia desfachatada y el absurdo. Pero nuevamente, lo importante es la perspectiva que aporta el relato. La narrativa tiene éxito gracias a la honestidad y la sensibilidad con la que fue abordada, al igual que una equilibrada alternancia entre las jóvenes y los padres; cada grupo aporta su dosis de humor y trascendencia.
Por el lado de los aspectos técnicos, cabe mencionar que el montaje es algo tosco y atolondrado, pero no llega a ser demasiado malo como para perjudicar a la trama.
En síntesis, “No Me Las Toquen” es un relato afable y entretenido que sin ser demasiado original en cuanto a narrativa, sorprende por el enfoque femenino que se le dio a la trama. A su vez, los actores nos brindan sus mejores versiones a la hora de encarar la comedia. Ideal para disfrutar con amigos.