Un par de años pueden hacer gran diferencia en la industria. Y el proyecto indicado puede cambiarlo todo. Ese es el caso de Kay Cannon, quien tras años de integrar el equipo de escritores de 30 Rock pasó a escribir el inesperado éxito de crítica y taquilla que fue Pitch Perfect. Una película que parecía tener destino de clásico de culto, por lo bajo se armó de una gran base de fanáticos que esperaban con ansias la llegada de una segunda entrega, que recaudó todavía más a nivel mundial y a la que además le fue bien entre los especialistas y el público. Pero todo puede trastocarse rápido en Hollywood y así es que llegamos a un 2017 de poco brillo para la mencionada escritora, con una Pitch Perfect 3 apaleada por los críticos –en Argentina ni siquiera se estrenó- y con su serie Girlboss cancelada por Netflix, en un tiempo en que el gigante del streaming mantenía cualquier cosa con vida. Por fortuna la guionista no se quedó con eso y resolvió volver con más fuerza al debutar en la dirección con Blockers, una divertida comedia que lee bien los tiempos que corren, más allá de que el título pareciera indicar lo contrario.