Adam McKay, el aclamado director de comedia, estrenó en Netflix “DON'T LOOK UP”. Esta nueva obra continúa la huella del autor con una crítica hacia la sociedad estadounidense y es una comedia que nos hará reír varias veces. Además, cuenta un elenco de primera, protagonizado por Leonardo Di Caprio y Jennifer Lawrence.
Cuando los científicos Randall (Di Caprio) y Dibiasky (Lawrence) descubren un meteorito que se acerca para destruir la tierra, se embarcan en la misión de avisar a las autoridades lo que sucederá. En una sociedad que los ignora y no entiende la repercusión del problema, deben encontrar la manera de ser escuchados.
La comedia es difícil. Hacer reír no es para cualquiera y esta dificultad se debe a que cada uno tiene un sentido del humor propio. Una táctica esencial en el género es lograr que el espectador se sienta identificado con la situación que se está relatando en su propia realidad. “DON'T LOOK UP” utiliza esta estrategia tanto en sus detalles como en el relato general. Toda la trama está sostenida por un paralelismo con nuestra sociedad real, planteando una reflexión sobre la contaminación, el poder económico, la política, los medios de comunicación y otros temas de actualidad. A su vez posee pequeños detalles que funcionan como representaciones de las personas en sí, de las virtudes y los defectos del ser humano. Genera de esta manera momentos que resultan muy graciosos ya que nos sentimos identificados con los mismos.
Esto funciona así durante la primera mitad de la película, luego surgen algunos problemas. Toda esa profundidad lograda en un principio se tira por la borda. Pasamos de una obra que es consciente de los problemas de la sociedad y nos invita a reflexionar sobre los mismos, a una serie de situaciones bizarras que pretenden dar cátedra al espectador sobre lo que está bien y lo que está mal. Ya no se trata de una obra que tiene como subtexto a una sociedad tóxica dentro de la trama, sino que recurre a la obviedad de estos problemas.
Comenzamos con personajes complejos, con un arco argumental interesante. Funcionaban como una representación simbólica de la sociedad, sin resignar su desarrollo e historia. En la segunda mitad se deja atrás todo lo construido alrededor de los personajes. Los mismos ya no pretenden representar a la sociedad, sino que tienen un accionar bizarro que solo pretende hacer reír.
El presupuesto les permitió, incluso en sus personajes secundarios, utilizar actores y personalidades muy famosas de Hollywood. Leonardo Di Caprio hace un excelente papel y su actuación va mutando a medida que su personaje cambia. Por su lado Jennifer Lawrence también cumple a la perfección, pero a su personaje pareciera faltarle una vuelta de tuerca más que le permita terminar de desplegar su talento. El problema surge cuando utilizan en personajes secundarios a personalidades muy famosas (Meryl Streep, Timotheé Chalamet, Ariana Grande, Jonah Hill, Chris Evans, etc) que parecieran estar solo por su fama y carisma, sin aportar nada relevante a la trama.
“DON'T LOOK UP” es un filme que tenía mucho potencial y lo aprovecha al máximo durante su primera mitad. Adam McKay sabe claramente cómo hacer reír y a la vez que su dirección sea interesante en un género que no siempre lo es. Nos hará pasar un buen rato mientras nos invita a la reflexión. El proyecto era interesante y ambicioso, pero le costó un poco sostener la calidad en su totalidad y terminó cayendo en algunos recursos básicos del género.
Por Felipe Benedetti