No mires de Assaf Bernstein, un film en donde Dr. Jekyll y Mr. Hyde vuelve a ser inspiración para esta historia de bullying adolescente.
India Eisley (María) protagoniza esta película con muchas fallas desde el guion, con una lograda fotografía y con actuaciones tan desparejas como ridículas.
Cuando en una cinta de terror, ciertas situaciones provocan risa o una pequeña mueca de sonrisa por lo que se ve, puede ser que sean nervios o que, como sucede en No mires, lo que vemos es gracioso o ridículo.
La protagonista realiza un impecable trabajo, pero quienes la secundan, como los compañeros de colegio que la tratan tan mal como se puede (podríamos recordar a Carrie en muchas de estas situaciones), llevan a cabo actuaciones muy flojas.
Los padres son Mira Sorvino (muy deslucida) y Jason Isaacs que es, sin dudas, el que realiza las mejores escenas junto a India.
La historia -recurrente pensar de muchos en algún momento de la vida- es la de tener un yo interior que sea capaz de hacer lo que uno no puede, defenderse, liberarse, no sufrir. Acá, ese “otro yo” de María, se manifiesta en el reflejo que tiene en los espejos hasta que “la deja salir” para que pueda vengarse de todos aquellos que la tratan mal.