Simone Segre es un conocido cirujano de origen judío, que vive tranquilo en una ciudad de Italia hasta que un día, luego de una práctica de remo, auxilia a un hombre que ha sido víctima de un accidente automovilístico. Sin embargo, cuando descubre un tatuaje nazi en su pecho lo abandona a su suerte, principalmente porque es hijo de un sobreviviente de un campo de concentración. Pero no podrá convivir con el sentimiento de culpa que le genera haber dejado a tres chicos huérfanos. Por eso buscará la forma de ayudar a la familia económicamente sin que sepa lo sucedido.
«No Odiarás», la ópera prima de Mauro Mancini, quien antes había hecho cortometrajes en televisión y publicidad, nos brinda una historia sencilla y lineal pero que logra exponer y reflexionar sobre temas interesantes y necesarios como la responsabilidad, la culpa, el deber ético y moral, las consecuencias de la guerra y del nazismo que las vivimos aún hoy, los discursos de odio, las ideas que pasan de una generación a otra, entre otras cuestiones.
Esto lo podemos ver a través de las buenas interpretaciones de su elenco, comenzando por Alessandro Gassman, quien compone a un protagonista tosco y serio, pero que a la vez tiene un buen corazón y buenas intenciones a la hora de ayudar a quienes lo necesitan. No conocemos mucho de su historia, pero con lo que el director nos muestra de su pasado es suficiente para imaginarnos lo que tuvo que atravesar, su relación con el padre y con la religión. El actor se complementa de buena manera con la familia con la que interactúa. Sara Serraiocco compone a Marica, la más sensible y responsable de los hermanos que tiene en claro que tiene que trabajar para sacarlos adelante; Luka Zunic que se pone en la piel de Marcello, un neo nazi como su padre, agresivo y temperamental que transmite temor; y Lorenzo Buonora que hace de Paolo, el más chico de los tres, que todavía no creció lo suficiente como para entender por qué las cosas son como se lo planteó su familia. Los distintos personajes van evolucionando según las situaciones que tienen que atravesar y se van complejizando cada vez más, ofreciendo momentos dramáticos y con violencia creciente.
Lo interesante es que en ningún momento cae en lugares comunes o escenas que uno podría prever en este estilo de películas donde un personaje culposo se acerca a la familia de la víctima por remordimiento o ganas de ayudar. Sino que todo fluye de manera natural hacia el final, dejando mensajes reflexivos sobre los seres humanos.
Sus aspectos técnicos están logrados. A lo largo del film obtenemos un clima de tensión y opresión constante, ya que el protagonista se expone al peligro por sus ideales y buenas intenciones. Además, está bien acompañada por su banda sonora y una ambientación que repara en ciertos detalles importantes para darle un mayor contexto a la historia.
En síntesis, «No Odiarás» es una película sencilla pero efectiva, que se sostiene por la complejidad de su personajes, las buenas actuaciones del elenco y la interesante reflexión que realiza sobre temas importantes y necesarios, que aunque ya hayan pasado muchos años de la Segunda Guerra Mundial son cuestiones que siguen presentes y vigentes en la sociedad actual y que cada vez se van profundizando más.