Trabajador ejemplar...
El amor es un agente que hace que las cosas cambien en ¡No renuncio! (Quo Vado, 2016), película dirigida por Gennaro Nunziante y protagonizada por Checco Zalone.
Desde chico, Checco (Checco Zalone) soñó con ser igual a su padres y tener un trabajo fijo en una oficina pública. El deseo se le concede y cree tener todo lo que quiere: el empleo y una relación de pareja obsecuente, completamente alejada del compromiso (al menos por parte de él). Pero todo se transforma cuando una nueva reforma estatal decide acabar con los trabajos fijos, a cambio de una indemnización. Checco no accede, entonces lo trasladan a distintos lugares para convencerlo. El último destino elegido es el Polo Norte, pero lejos de atormentarlo, allí conoce a Valeria (Eleonora Giovanardi), de quien se enamora perdidamente.
¡No renuncio! es una comedia que tiene todos los ingredientes del género. Además, utiliza la comicidad para ridiculizar a la política italiana y al sistema estatal. El resultado es una sátira de la realidad llevada a la pantalla grande, pero no por eso deja de ser crítica a través del humor.
Zalone interpreta a un personaje exagerado en sus actitudes. Y es ese histrionismo lo que permite que la película sea efectiva, con excepción de escasos momentos en los que la atención decae. Desde el inicio, el espectador que puede esperar cualquier reacción del protagonista (aspecto que recuerda al famoso Torrente de Santiago Segura, pero sin llegar a esos extremos).
El film de X asegura un momento distendido, signado por el entretenimiento. Una historia de ficción con bastante realidad y, especialmente, mucho humor.