Atado a un puesto.
Lejos de alcanzar los niveles de jocosidad y profundidad de comedias italianas de otras décadas, ¡No renuncio! (2016) cuenta con la particularidad de tratarse de un éxito rotundo de taquilla que desplazó a varios tanques extranjeros en su país de origen. Se concentra básicamente en el histrionismo de su protagonista, también guionista Checco Zalone, y en ciertos apuntes satíricos sobre la problemática de la desregulación laboral.