Este es el segundo largometraje de joven cineasta uruguayo Fede Álvarez. Cuenta los momentos que viven tres jóvenes en Detroit: Rocky (Jean Levy), Alex (Dylan Minnette, “Escalofríos”) y Money (Daniel Zovatto, “Te sigue”) quienes se dedican a robar casas, en lo posible sin lastimar a nadie. Hasta que se meten en la casa de un veterano quien participó en la guerra de Irak, es ciego (Stephen Lang, “Los hombres que miraban fijamente a las cabras”; el villano de “Avatar”) y está solo, su única compañía es su perro. Su objetivo es llevarse una importante suma de dinero pero lo que parecía fácil termina siendo una terrible pesadilla. Si bien ya se vieron otras historias similares, por ejemplo: “Funny Games: Juegos divertidos” (Michael Haneke, 1997), “Los extraños (Bryan Bertino”, 2008), donde los asaltantes terminan siendo presas o víctimas. La trama resulta inquietante, tiene más suspenso que terror, un buen manejo de cámara ofreciendo situaciones angustiantes y de nerviosismo, como su título lo indica no te da respiro, tiene buenos climas, mantiene la tensión en todo momento, es ingeniosa y posee algunos sobresaltos e interesantes giros argumentales.