El popular cómico mexicano EUGENIO DERBEZ fusiona humor grueso, chabacano por momentos con el culebron más tradicional de la producción azteca para narrar esta historia de redención y amor paternal, que que resulta tan estiva como emotiva. Como una versión latino de las típicas comedias de ADAM SANDLER, la película puede resultar un poco extensa y hasta irregular, pero tiene gracia y momentos lacrimógenos logrados. DERBEZ logra empalizar rápidamente al igual que la pequeña LORETO PERALTA, una niña adorable que resuelve con eficacia las escenas que le toca sortear. Sin ser revolucionaria la película deja muy bien parado al cine de género latino.