Un éxito... inexplicable
Descomunal éxito comercial con más de 100 millones de dólares recaudados en todo el mundo (45 millones de ellos en los Estados Unidos, donde consiguió el récord para un film extranjero y también con cifras históricas en México), este film dirigido y protagonizado por Eugenio Derbez (figura de enorme popularidad en su país) debe haber tocado alguna fibra íntima, debe haber “sintonizado” con temas y problemáticas muy sensibles por estos tiempos a ambos márgenes del Río Bravo/Grande como para convertirse en un fenómeno de alcance sociológico. Porque, en términos estrictamente cinematográficos, no es más que una comedia de enredos bastante torpe, superficial y sustentada en no pocos lugares comunes y estereotipos.
Derbez es Valentín, un Don Juan de Acapulco que tiene pánico a muchas cosas, sobre todo al compromiso afectivo. Salta de conquista en conquista (sus preferidas son las turistas) hasta que un día aparece en su casa una estadounidense llamada Julia (Jessica Lindsey) con una beba en brazos. No sólo le informa que es su hija sino que directamente la abandona allí.
Luego de un editado que nos muestra los highlights de la niña cuando cumple uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis años, la historia describe la relación entre ese padre soltero y la ya no tan pequeña Maggie (Loreto Peralta), quienes terminarán en Los Angeles con él trabajando como doble de riesgo (la mirada a la industria del cine también está llena de clichés). Lo que en principio arranca como una leve comedia familiar, se convierte con el correr de los minutos en un relato pletórico de excesos sentimentales para luego caer directamente en el melodrama con la reaparición de la madre (convertida en poderosa y despiadada abogada) y su intento de quedarse con la tenencia de Maggie.
Hay éxitos inexplicables y este es, sin dudas, uno de ellos. En términos de sorpresa es muy poco lo que tiene para ofrecer incluso dentro de los cánones de un cine popular al que no se le exija demasiado. Para algunos, quizás, puede valer como forma de acercarse a una historia que se convirtió en un inédito fenómeno de masas. De hallazgo artístico, esta vez, hay muy poco.