Un argelino con la vaca atada
Esta comedia simple pero bastante disparatada consigue hacer pasar un buen rato al espectador a partir de una premisa más que sencilla. Un campesino argelino, orgulloso de su vaca Jacqueline, cree tocar el cielo cuando es invitado a participar a la Feria de Agricultura de París. Y ahí le queda el asunto de llegar con la vaca a la capital francesa, lo que se convierte en un periplo gracioso.
La película de Mohamed Hamidi tiene todo tipo de vericuetos que surgen de la trama básica del hombre cruzando media Francia con su vaca, y las subtramas van desde las burlas de los que ven transitar al extraño dúo hasta los conflictos familiares, e inclusive en un momento el personaje, muy bien interpretado por Fatsah Bouyahmed, se transforma en una especie de celebridad al estilo Forrest Gump. A pesar de que en "No se metan con mi vaca" también aparece una figura tan conocida como Lambert Wilson, el protagonista absoluto es Bouyahmed, que protagoniza varios gags hilarantes junto a la estoica Jacqueline, excelente partenaire de una comedia que devuelve un poco el aire del viejo cine cómico francés que en una época reinó entre las comedias del cine mundial. Sin embargo, el director no pretende demasiado, sólo hacer pasar un rato divertido, algo que sin dudas consigue.