El cine coreano de género viene pegando fuerte hace algunos años en nuestro país. Este jueves nos llega otra propuesta interesante dirigida por Huh Jung, realizador de “Hide and Seek” (2013).
La cultura y el folklore coreano comprenden un amplio y vasto terreno de relatos que son demasiado atractivos para ser llevados al cine libremente y jugar con sus componentes fantásticos. “No sigas las Voces” o “Jang-san-beom” (“The Mimic” en su título internacional) presenta una trama inspirada en la leyenda urbana surcoreana del tigre Jangsan, una criatura devoradora de hombres que vagabundea por Jangsan, una montaña situada en la ciudad de Busan. Se rumorea que tiene dientes afilados y pelo blanco y se mueve rápidamente a través de las montañas, atrayendo a las personas por medio de sonidos que se asemejan a la voz de una mujer.
El largometraje toma esta leyenda para brindarnos una historia que mezcla un drama familiar con ciertos recursos del cine de terror y algunos tintes sobrenaturales. Una familia se muda de la ciudad de Seúl al campo para poder tener un nuevo comienzo luego de un evento traumático que los destrozo. Hee-yeon (Yum Jung-ah), y su esposo Min-ho (Park Hyuk-kwon), toman a su pequeña hija Joon-hee (Bang Yu-seol) y a la abuela con demencia senil Soon-ja (Heo Jin), con la esperanza de que esta última recupere la memoria al regresar a su distrito natal y pueda decirles qué ocurrió con el hijo menor de la familia, Joon-seo, quien desapareció cinco años atrás en Seúl mientras estaba a su cuidado. Ni bien se mudan al distrito de Jangsan, comienzan a suceder ciertos eventos extraños alrededor de una cueva sellada en lo profundo del bosque cercano a la casa de ellos. Por esos pagos tienen lugar algunas desapariciones y encuentran a una pequeña niña perdida que también dice llamarse Joon-hee. En todo este misterio estará la clave de unos hechos insólitos que vienen desarrollándose hace años y que acechan a los pobres habitantes de la zona.
La cinta tiene un comienzo realmente prometedor, donde se plantea un misterio llamativo yuxtapuesto con un drama familiar interesante que le da profundidad a la trama. Sin embargo, con el correr del metraje, en la mitad del segundo acto, la película comienza a resultar un poco reiterativa y termina perdiendo aquella sorpresa inicial y su atractivo idiosincrático.
Las actuaciones son más que dignas y los efectos especiales están bastante logrados a pesar de que en ciertos momentos pueda llegar a notarse el bajo presupuesto de la producción. La obra funciona moderadamente bien en lo que respecta a lo técnico, y genera algunos climas atractivos desde lo visual y lo sonoro, pero también termina desperdiciando esa fuerza inicial con la que arrancó.
“No Sigas las Voces” es una llamativa película que atrapará a los amantes del género, que si bien se encuentra unos escalones por debajo de las espectaculares historias que nos viene brindando la tierra surcoreana, consigue entretener y gustar gracias a su leyenda de base y algunas logradas e inquietantes escenas.