El filme comienza diciéndonos que estamos en los años 50, algunos elementos y/o acciones de los personajes mueven mínimamente a extrañamiento. La escena es una fiesta en la que cuatro parejas se dan al desenfreno alcoholizados, algunos personajes están fuera del registro de esa realidad, algunas acciones y actos también.
Luego de ese inicio, el principio, “Don't Worry Darling” parece ser una anatema a la armonización del mentado “American Way of Life” yankee surgido en los años 50, pero luego atraviesa esa mirada hasta instalarse en un refrito de “Las Mujeres Perfectas” (1975) (The Stepford Wife), totalmente insustancial.
Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles) tienen la suerte de vivir en la comunidad idealizada