El director de films de culto como Elephant, o My Own Private Idaho, y de algunos fracasos sonoros, vuelve a la cartelera argentina con esta biopic intensa pero bastante convencional. Es la historia del historietista John Callahan, que fue un entendible best seller inspiracional, en el que se basa este film. En una noche de blackout, el alcohólico Callahan tuvo un accidente tan terrible que quedó paralizado, en silla de ruedas. La película va y viene entre el presente del ilustrador, dando conferencias y como parte de un grupo de autoayuda, suerte de alcohólicos anónimos ampliado, y ese pasado reciente, errático y etílico. La rehabilitación, más emocional que física, de Callahan, es un corazón argumental apuntalado por una serie de personajes fundamentales en ese camino, incluida la angelical Mara, pareja de Phoenix en la vida. Si, justamente, no llega al corazón es quizá por ese empeño, un poco machacón, en que se puede salir adelante a pesar de las más tremendas circunstancias, y contra (casi) todos los demonios. No te preocupes está lejos de ser una mala película, y tiene un elenco notable, pero ciertamente, Van Sant hizo películas más inspiradas, creativas y personales que esta.