Alejandro Bazzano, con una amplia experiencia en el mundo de las series, uno de los directores de la famosísima “La Casa de Papel” y de “Mar de Plástico” e “Inés del alma mia”, se pone al frente de su primer largometraje con “NOCHE AMERICANA” en donde se permite jugar con una mezcla interesante de géneros que representa la mayor virtud de su ópera prima.
Todo comienza en el Aeropuerto de Roma, cuando a raíz de un problema climático se cancelan los vuelos y la compañía aérea deriva a los pasajeros a los hoteles cercanos. Iván, por los azares del relato y para que la historia pueda seguir adelante, queda entremezclado en los bondades de la primera clase, por lo que será derivado a un hotel de lujo en donde se cruzará con Michelle, una estrella de cine argentina, que es tendencia y tapa de revistas y que también se encuentra varada mientras regresaba a Buenos Aires.
Lo que arranca como una comedia romántica con el coqueteo y la tensión sexual entre los protagonistas, se va complicando cuando la actriz es chantajeada por dos trabajadores del hotel que han hackeado su celular e improvisadamente montan un “rescate” de su contenido por una desproporcionada suma de dinero a cambio de liberar toda esa información confidencial que manejan. Pronto se sumarán a la historia, la hija de Michelle que ha tenido un approach sexual con el marido de la actriz y el propio marido (ex?), quien no tardará en aparecer en pleno lobby del hotel –así, de buenas a primeras-, e irán complicando cada vez más la situación de esta noche particular.
De esta forma, “NOCHE AMERICANA” irá virando a la comedia negra con algunos toques de drama y suspenso.La atracción sexual que siente Iván en un principio y el hecho de poder concretar un contacto sexual con un personaje “inalcanzable” hace que quede entrampado en una historia completamente inesperada y que tenga un desenlace que generará fuertes implicancias para cada uno de los personajes.Si bien desde la dirección Bazzano logra generar diferentes climas que son correctos para cada uno de los momentos y los diferentes géneros con los que quiere trabajar, el guion de Rodrigo Spagnuolo, Sergio Teubal y el propio Bazzano debe lidiar con un grave problema de verosímiles.
Obviamente que puede entenderse, por ejemplo que algunos argentinos (o uruguayos según los personajes) manejen algo torpemente el idioma, pero lo que no se entiende es que los propios empleados de la recepción y el restaurant del hotel hablen italiano de una forma tan precaria como los que son turistas.Este es solo un pequeño ejemplo de algunos descuidos en los detalles que inclusive llevan a resolver ciertas situaciones que presenta la trama, de una forma muy precaria y poco creíble.
La trama avanza con algunos diálogos y decisiones de los personajes que son completamente inexplicables y se entremezclan con buenas ideas y con estos giros sorpresivos que están bien desarrollados.A esas buenas ideas, se contraponen algunos trazos gruesos desde el guion, como si hubiese faltado un buen pulido para que no sobrevolase esa idea, que se hace presente en gran parte del filme, de un trabajo de escritura al que le ha faltado una sintonía fina, un pulido, una profundización de alguna de las ideas presentadas.
Entre todos las líneas que la película plantea, una de las más fuertes es pensar en el precio de la fama y en la exposición que viven las estrellas a diferencia del común denominador y, por otra parte, que todo ese mundo de lujo y de vida en otro estrato social, se contrapone con la oscuridad y los conflictos que viven en su vida privada cuando se apagan las luces del set o las cámaras fotográficas.
En cuanto al elenco, los apuntados problemas con los diálogos y las situaciones algo superficiales, atentan contra la construcción donde puedan mostrarse diferentes matices y acompañar el recorrido del arco de los personajes. De todos modos, el trío que conduce la acción con Florencia Raggi (Michelle) y Alan Daicz (Iván) a la cabeza, al que luego se sumará Rafael Ferro, como el marido de la estrella, se conducen con oficio y van acompañando la historia que, sobre todo en el tramo final, logra mayor interés y precisión en las actuaciones y en el guión.Un pequeño epílogo entre los títulos de cierre, da otra inteligente vuelta de tuerca al planteo, dejando abierta una nueva interpretación a todo lo ocurrido aquella noche y sus consecuencias.
POR QUE SI:
«Entre todos las líneas que la película plantea, una de las más fuertes es pensar en el precio de la fama y en la exposición que viven las estrellas a diferencia del común denominador»