Grata sorpresa me llevé con este estreno. Me reí mucho y en voz alta. Algo que no suele suceder a menudo.
La historia es muy tonta y cero verosímil, pero a la vez muy efectiva. Sus gags son buenos y no acude ni a los chistes escatológicos ni a los sexuales para hacer reír.
El gran secreto que posee para que esto suceda es Jason Bateman y su gran química con Rachel McAdams. Si bien ella no se caracteriza como actriz cómica, su laburo aquí es digno teniendo en cuenta que su partener es un gran comediante.
El resto del elenco (la mayoría ignotos) está bien pero nada en especial para destacar salvo la participación de Jesse Plemons.
Los directores John Francis Daley y Jonathan Goldstein, quienes vienen de hacer la remake Vacation (2015) y que ahora se encargarán de la aventura en solitario de Flash en la recientemente anunciada Flashpoint (fecha de estreno tentativa en 2020), vuelven a demostrar su habilidad narrativa en la comedia, manejando muy bien los tiempos. Otro aspecto para destacar es el montaje. Sobresale de la media en una película de este estilo, sobretodo en la secuencia inicial.
Noche de juegos es una muy buena comedia para ver en el cine, sobretodo en grupo de parejas y/o amigos.