Max y Annie se conocieron durante una competencia de juegos en un bar. Desde entonces su vida juntos se caracterizó por encontrarse con parejas amigas para disfrutar de un buen dígalo con mímica o adivinanzas. Pero cuando Brooks, el hermano mayor de Max, regresa a la ciudad, intentará mostrarles cómo es una verdadera noche de juegos, contratando a una empresa dedicada a simular secuestros para llegar a la resolución a través de pistas y conseguir un premio. Lo que ninguno de los presentes notará, es que todo lo que sucede es real y no parte de la ficción.
“Noche de juegos” está dirigida por los cineastas que realizaron “Vacaciones” (2015) y que participaron del equipo de guionistas de “Quiero Matar a Mi Jefe” (2011) y “Quiero Matar a Mi Jefe 2” (2014). Es decir, que tienen experiencia en el terreno de la comedia. En este caso, nos ofrecen un relato que atrapa por su historia original, los giros inesperados en el guion y un grupo de actores de gran nivel.
Como siempre decimos, es más difícil hacer reír que hacer llorar, y desde hace bastante tiempo que no tenemos una buena comedia en Hollywood (dejando de lado la espectacular y fuera de competencia “The Disaster Artist”). Sin embargo, “Noche de juegos” viene para proponer un momento grato y disfrutable para la audiencia. El guion que conforma la historia es divertido y entretenido, debido a que nos presenta chistes inteligentes y efectivos, donde el público se reirá continuamente, pero también tiene unos giros inesperados que generarán sorpresa e imprevisibilidad. Es decir, que combina de una forma muy equilibrada la comedia con el suspenso. Hacia el final del film tal vez nos encontramos con algunas escenas demasiado hilarantes o exageradas, pero se condicen con el argumento que se está contando.
Otro de los puntos fuertes de la película es el dúo protagónico, integrado por Jason Bateman y Rachel McAdams, quienes conforman una gran dupla cómica. Su química es muy natural, son frescos y graciosos. Tal vez a él lo tenemos más presente dentro de este género y sabemos que se desempeña muy bien en él, con un estilo serio que choca con la comedia y que provoca un efecto aún mayor. Pero a McAdams no la habíamos visto en un rol similar y sorprende de una buena manera. Tampoco podemos olvidarnos del resto del elenco, que acompaña muy bien a los papeles principales. Nos otorgan personajes divertidos, bien delineados y funcionales para la trama, aportando cada uno una característica específica. Entre los secundarios se destacan Jesse Plemons (“Breaking Bad”, “Fargo”), con la composición de un policía creepy, dolido por la partida de su ex mujer; y Billy Magnussen, quien, en un polo opuesto sirve como el descerebrado que consigue causar las mayores carcajadas.
En el apartado técnico, nos encontramos con una forma original de plantear las escenas y tomas, utilizando recreaciones lúdicas para las transiciones. Todo está supeditado a la temática de la “noche de juegos”. También existen algunos movimientos de cámara interesantes, demostrando que no solo se centran en la historia con un elenco sólido, sino que además se preocuparon porque sea técnicamente muy correcta y única.
En síntesis, “Noche de Juegos” viene a dar una bocanada de aire fresco dentro del género, para brindarnos un film que mezcla la comedia con el suspenso para atrapar al espectador, mantenerlo atento y hacerlo reír. Su elenco compone personajes bien desarrollados y narrativamente justificados, que llevan a cabo una trama inesperada y original. Diversión asegurada.