Las fiestas siempre son una excusa para reunir a familias poco convencionales y con muchos problemas de trasfondo para que a lo largo de la velada se vayan desatando distintos conflictos. La ópera prima de Piotr Domalewski, “Noche de paz”, se enmarca dentro de esta temática para contarnos la historia de Adam, un joven que trabaja en Holanda, y que después de muchos años regresa a su hogar en Polonia para festejar una Navidad en familia. Pero sus intenciones no serán únicamente visitar a sus padres, abuelos, hermanos y tíos, sino que tendrá un objetivo mucho más personal en mente que podría desatar más de un disgusto entre sus seres queridos.
A diferencia de lo que podría resultar una historia de estas características bajo una dirección hollywoodense, en “Noche de paz” nos encontramos con un drama profundo que abordará temáticas tan personales como sociales, propias de la idiosincrasia polaca. Por un lado, podemos ver los secretos que oculta una familia, la violencia de género, el abuso del alcohol, la disputa por la herencia, el cuestionamiento de la crianza de los hijos, el abandono, y, por el otro, el hecho de vivir en un país sin mucho futuro laboral para sus ciudadanos, que deben migrar hacia otros lugares de Europa para tener un mejor pasar económico, aunque esto implique abandonar a sus familiar o pasar poco tiempo de calidad con ellos.
La película se vale sobre todo de las interpretaciones de sus protagonistas, todas ellas muy correctas, marcando las distintas personalidades de sus personajes.
El hecho de encontrarnos con una sola locación ayuda a generar el ambiente tenso que se mantiene en todo momento. Lo mismo ocurre con el propio clima frío e invernal de Navidad en Polonia, que propicia la construcción de los vínculos tirantes y poco cálidos entre los protagonistas. Poco a poco se van develando diversos detalles y secretos ocultos por los distintos miembros de la familia, que complejizarán aún más las relaciones y harán que la historia se vuelva cada vez más interesante y rebuscada.
Sin ser una película sobresaliente o que proponga algo muy novedoso dentro de este subgénero de films sobre familias que se reúnen en las fiestas, “Noche de paz” es un drama que está correctamente realizado y que sale airoso por el clima generado, como también por el abordaje serio y profundo sobre las cuestiones familiares, en particular, y sociales de Polonia, en general, y por las buenas actuaciones de su elenco.