Ingeniosa “Qué pasó ayer” a la criolla
No es que sea terriblemente original, pero para el tipo de comedias que se hacen en la Argentina esta "Noche de perros" se destaca por apuntar al estilo de películas americanas tipo "Qué paso ayer", poniendo ritmo y chistes zarpados. La cosa empieza con dos amigos que van a salir una noche, uno más serio que el otro y no muy convencido, dado que tiene que entregar un trabajo para su padre. Como no pasa el colectivo, el menos serio de ambos elige cualquier llave del garaje donde trabaja con la idea de tomar prestado un auto, dar una vuelta y devolverlo. El auto es un Mercedes con una pistola en la guantera, y para colmo se lo roban cuando están en un bar tomando una copa.
Desesperados, van a lo de otro amigo con contactos en los bajos fondos para tratar de recuperar el vehículo. Pero las cosas se complican aún más, y los amigos terminan teniendo que hacer obligadamente una transacción de drogas y robar el perro de un gángster, entre otros actos delirantes. El director Nacho Sesma narra correctamente una historia que está sostenida en las buenas actuaciones, buena música, y sobre todo por buen sentido del humor, con gags eficaces y una lograda factura técnica. Seguramente no sea una película memorable, pero sin duda divierte y hace reír, y finalmente eso es lo principal en una comedia.