Modesto cuento de terror irlandés
Noche diabólica es una película de producción y ambiciones modestas. No hay nada original en su trama: una pareja joven queda varada con su auto en medio de los verdes campos irlandeses y algo extraño, que se revelará luego como una especie de vampiro, empieza a perseguirlos. Al principio el director y guionista Conor McMahon apuesta por un ritmo lento y reserva la acción para la segunda mitad. El problema es que no logra construir un clima amenazante que vaya envolviendo al espectador y, en vez de crear tensión, aburre. Lo mejor arranca cuando la protagonista debe hacerse cargo sola de la situación, valiéndose de su ingenio y valor.