Llega la época navideña. Algunos la odian, otros la aman, a otros los pone tristes, y aquellos que nos gusta hacer regalos, quedamos pobretones por un mes. Pero también vienen las películas de dicha temática, que también es usada (a veces y con diferentes resultados), para hacer comedias negras. Ese sería el caso de Noche sin paz.
Esta vez se nos muestra a un Papá Noel un poco borrachín, que, en su noche de trabajo, se encuentra en una finca que es asediada por un grupo de mercenarios en búsqueda de la fortuna familiar. Solo él podrá detenerlos y evitar que maten a todos.
Si, la historia parece una estupidez, y lo es. Pero estamos ante esos casos donde solo buscan que sea funcional, para que conecte entre los momentos claves de la película; que, en este caso, son todas las apariciones que tiene David Harbour como nuestro Santa Claus alcohólico, al que se le presenta la oportunidad de volver a vivir; y dejar de hacer su trabajo solo por inercia y ya.
Y con esto estamos diciendo que la película tiene varias escenas de violencia semi explícita. No vemos desmembramientos o como revientan cabezas, pero si los chorros de sangre que salen cuando fuera de cuadro pasa esto. Aparte de varias groserías dichas por todos los personajes; así que aconsejamos que esta película, no es una película navideña para ver con toda la familia. Diríamos que es más para ver con amigos.
Y hablando del ya nombrado Harbour; es el alma de la película. No solo por el aspecto físico cercano al que tenemos de un Papá Noel (aunque sin ser tan viejo), sino por el cariño y alma que le pone a su personaje. El actor vuelve a demostrar que ya sea una serie, un tanque de superhéroes, una cinta menor de superhéroes, o estos proyectos que rozan lo independiente; él va a dar siempre lo mejor de sí.
Pero como no todo en esta vida es perfecto, vale hablar de lo malo, y es la duración. Al menos en mi caso, no creo que casi dos horas sea lo que necesitaba Noche sin paz para ser entretenida. De hecho, tenemos varios momentos muertos o mega edulcorados, donde los minutos se estiran sin necesidad, cuando si se hubiera ido directo al grano, hubiéramos tenido una producción mucho más redonda y entretenida.
En conclusión, Noche sin paz podría decirse que se posiciona como una de las mejores comedias estrenadas en cine este año. No la tenía muy difícil, pero de todas formas tiene bastantes méritos propios, y un protagonista que es imposible que no nos caiga bien.