Gonzalo Calzada construye un inquietante puzzle con Pepe Soriano
Hay una decidida intención de Gonzalo Calzada por acompañar al protagonista en sus crepúsculos y confusiones quien, de la mano del espectador, terminará envuelto en los oscuros laberintos que transita.
Habiendo transitado caminos del cine de género, que no son ajenos tampoco en esta oportunidad, la principal virtud de un relato como éste es la de generar empatía con un personaje desvalido y entrañable como el que encarna el nonagenario Pepe Soriano.
Ulises (Soriano), es un hombre que intenta seguir adelante con su vida pese a que el tiempo le ha comenzado a pasar facturas, y algunos olvidos ocasionales. La constante dependencia que tiene con su mujer (Marilú Marini) se comenzará a transformar en un obstáculo para que desarrolle tareas habituales dentro y fuera de su hogar.
En el edificio en el que viven suceden algunas cosas. Golpes, gritos, reclamos y algunas visitas inesperadas en horarios no habituales. Ulises, padeciendo pérdida de memoria, y extraviándose constantemente, se presenta como un personaje a cuidar por el espectador, quien deberá decidir si continua acompañando a Ulises en una jornada particular, donde nada ni nadie es quien realmente dice ser.
Noctuna (2021) se propone desde su estructura dramática como un inmenso puzzle en donde las eternas escenas que aparecen en loop, una y otra vez, realmente significan otra cosa, ofreciendo información para determinar qué es aquello que realmente acontece en el devenir del relato.
Una puesta en la que el verosímil del relato se deposita en cada gesto de Soriano a cámara, acaso en una de sus interpretaciones más logradas, que refuerzan una profunda reflexión sobre la vida de adultos mayores a la deriva de sí mismos.
Calzada logra su punto más alto como realizador de un film que mantiene hasta el último momento la tensión y que juega con sus personajes secundarios, a los que presenta como una amenaza constante. El espectador en complicidad con Ulises, intentará ayudarlo a resolver los complicados devenires a los que el guion lo expone.