Nomadland

Crítica de Marcelo Cafferata - Lúdico y memorioso

Siempre en la temporada de premios y en el circuito de Festivales, aparece entre el pelotón de las grandes nominadas, esa película de las llamadas indies –sin abrir todavía el caluroso debate sobre qué debe ser considerado como un cine verdaderamente independiente- que, ya sea por su temática, por su mirada del mundo contemporáneo, por sus protagonistas, por su enfoque o por todas esas cosas al mismo tiempo, logra de alguna forma sorprendernos y mover nuestra mirada hacia algo diferente.

“NOMADLAND” no escapa afortunadamente a esa regla y sorprende con algunas cuantas herramientas nobles esparcidas en un relato que desnuda la otra cara del sueño americano, sin concesiones facilistas y apelando a la nobleza y a los sentimientos.

Muchos pondrán el acento en sus golpes de efecto –que por supuesto los tiene- mientras que otros valorarán la búsqueda de la directora por lograr ese híbrido entre documental y ficción, sabiendo borrar delicadamente el límite entre ambas zonas del relato, que es lo que hace crecer el interés al entremezclarse en un mismo plano, ficción y realidad.

Algunos pensarán que es una mirada absolutamente oscarizable sobre este tema y otros pensarán que su realizadora, Chloé Zhao, en éste, su tercer largometraje, logró finalmente con una mayor precisión que en sus anteriores, pintar esa contracara de la sociedad americana, a través de un territorio indómito, olvidado, escondido, como se suele disimular lo avergonzante, lo que no se quiere mostrar, lo que se pretende ocultar e invisibilizar.

Jessica Bruder, periodista e investigadora, ha escrito el libro en el que se basa el guion de “NOMADLAND”, para lo que ha atravesado Estados Unidos de costa a costa, y viajó de México a Canadá, para descubrir la realidad de aquellos que se vieron forzados a abandonar sus viviendas y salir en una casa rodante a viajar de un punto a otro del país, buscando trabajo y tratando de lograr alguna mínima estabilidad dentro de una economía sumamente vulnerable y precarizada.

Ciudades completamente devastadas por las crisis financieras, economías locales con empresas que son el eje principal para el funcionamiento de algunos pueblos que se transforman en poblaciones fantasmas luego de sus quiebras, familias ahogadas por las hipotecas imposibles de solventar en plena crisis (situación mostrada excelentemente en “Inside Job”, el trabajo documental de Charles Ferguson) son algunos de los factores que empujan a la ruta a cientos de personas que han quedado completamente excluidas y por fuera de toda formalidad de pertenencia al sistema.

Zhao adapta el libro de Bruder, nutrido de las vivencias con los verdaderos protagonistas, y logra equilibrar el registro documental de quienes han encontrado en la ruta y en este road trip constante, un nuevo estilo de vida y al mismo tiempo, pensar como una nueva elección de vida a este nuevo camino, una vez superada esa profunda resignación inicial que parece sobrevolar la historia de la protagonista.

Es así como “NOMADLAND” va siguiendo el derrotero personal de Fern (nuevamente Frances McDormand en una composición exacta, aún con algunos de sus tics personales que le sientan tan bien a su personaje) y registrando todos los cambios por los que irá atravesando el personaje. Una experiencia emocional para un viaje que aparenta no tener rumbo pero que, en definitiva, no es más que la tan ansiada búsqueda del lugar en el mundo que todos, de una forma u otra, transitamos en el intento de encontrar(nos) y darle un sentido a nuestra historia personal.

La ruta cobra varios sentidos, desde un camino de tránsito y de pasaje, hasta el más tradicional enfoque de un viaje, a lo que se le suma este estilo de vida de no quedarse atado a ninguna geografía. La ruta es al mismo tiempo aprendizaje, desafío y crecimiento. Un espacio que permite múltiples lecturas, un lugar de encuentros, de poder abrirse a experiencias nuevas, de modelarse una y otra vez de acuerdo a cada circunstancia del camino/proceso y comenzar a sentir el desapego como un nuevo concepto, prescindiendo de la superficialidad material para encontrar una idea mucho más profunda e inspiradora, que tanto Zhao como McDormand izan como una bandera a total contrapelo del status quo y del sistema imperante.

Así aparecerá en una de las escenas más potentes de la película el significado de esa casa rodante cuando para los mecánicos de un taller no deja de ser un vehículo al que hay que invertirle una buena suma de dinero para los arreglos y Fern lo defiende porque ese es su hogar, con todo lo que esa palabra significa.

Zhao se suma al equipo de cineastas que trata de mostrar el lado “B” de ciertas realidades que el cine suele edulcorar (otro caso similar es el notable trabajo de Sean Baker en “The Florida Proyect” con la dolorosa contracara de Orlando y sus parques de ensueño) y va construyendo una historia inspiradora con algunas luces de esperanza en este nuevo acompañamiento a sus personajes.

De esta manera, logra convertirse con dignas herramientas en una de las fuertes candidatas al Oscar de este año, con un total de seis nominaciones en los rubros más importantes (Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz, Mejor Guion Adaptado, Mejor Montaje y Mejor Fotografía) y que ha arrasado con cuatro premios BAFTA y dos Globos de Oro.

Apoyada en una potente y deslumbrante fotografía a cargo de Joshua James Richard (colaborador de Zhao en sus dos trabajos anteriores) y en otro impecable trabajo de Frances McDormand que además logra una hermosa química con el personaje de David Strathairn (con grandes trabajos en el cine de John Sayles y nominado al Oscar por su trabajo en “Buenas Noches, Buena Suerte” de George Clooney), “NOMADLAND” logra otro gran impacto a través de los testimonios reales, con Linda May a la cabeza de un enorme grupo de personajes que se retratan a sí mismos y nos enseñan, sin quererlo, una nueva lección de vida.

POR QUE SI:

» Zhao adapta el libro de Bruder, nutrido de las vivencias con los verdaderos protagonistas, y logra equilibrar el registro documental de quienes han encontrado en la ruta y en este road trip constante, un nuevo estilo de vida «