Nomadland

Crítica de Martín Rodriguez - Bendito Spoiler

Estamos al frente de la favorita. La candidata a ser la estrella de la noche del 26 de abril. ‘Nomadland‘ arrasó como muy pocas veces se vio en la temporada de premios. Para poner en contexto, la nueva película de Chloé Zhao fue galardonada con el Globo de Oro a la mejor película dramática, el premio de la Crítica Cinematográfica y el premio del Sindicato de Productores a mejor película, sin contar las veces que la directora se llevó un premio a casa por su trabajo. Sin embargo, y como era de esperar, no hay que dejarse engañar por los premios que recibe un film. Basándose en la experiencia colectiva, está más que claro que una película no se define por sus galardones recibidos. Quizás el factor sorpresa de una llevándose todo es lo que mantiene las expectativas tan altas para este filme.

‘Nomadland‘ cuenta la historia de Fern, una mujer que tiene un estilo de vida nómade. Se transporta en un pequeño furgón que también utiliza para vivir. Así es como Fern tiene trabajos temporales en distintos lugares para ganarse la vida. Con sus altos y bajos, la vida de esta mujer no solo se caracteriza por no dormir bajo un techo.

La película presenta la historia de una mujer que realiza un viaje infinito. Fern dejó todo luego de la muerte de su marido y de que la crisis económica del 2011 en Estados Unidos termine con sacarle lo que le quedaba. Se trata de un personaje fuerte, que no necesita de otros para seguir su camino, que sabe dónde está en todo momento y que tiene la capacidad necesaria para amoldarse a casi todo. Frances McDormand retrata un personaje en constante movimiento, que siempre busca la salida hacia adelante y muy pocas veces mira hacia atrás. Una interpretación que resulta muchas veces estancada por un personaje con un desarrollo que no termina de concretarse a la perfección. El pasado de esta figura principal quiere tomar un papel importante en su día a día pero solamente se queda en algunos diálogos donde es retratado. No termina de cerrar, al finalizar la película nunca se supo qué tipo de personaje era, ni cuáles son sus motivaciones, logros u ambiciones.

Al final, no se puede conectar con la persona que vemos en pantalla, solamente podemos interpretar lo que siente o quiere hacer y esperar que lo haga. El personaje principal no propone algo que invite a pensar, sino que se desarrolla como algo puramente visual, que está allí para ser visto y nada más. La interpretación de McDormand termina siendo forzada y para nada natural siendo empujada por un papel con poca fuerza. Sin embargo, el pobre desarrollo de personajes no opaca el intento de contar la historia que tiene que contar. La mayoría de las veces, se puede considerar a ‘Nomadland‘ como una pieza reflexiva, como un lugar donde se piensa más allá de las cosas. Se toma el concepto de hogar como algo más accesible y diferente de la mirada que se le tiene. Lo vamos a ver al personaje principal señalando que vive “libre” cuando se encierra en esa camioneta y vamos a sentir la libertad en todos los planos abiertos que tiene la película cuando en realidad retrata algo mucho más pequeño, más personal.

No soy una vagabunda, simplemente no tengo casa, no es lo mismo ¿Verdad?
La película, en conjunto con su personaje, tiene el defecto y la virtud de vagabundear. Se podría interpretar a ambos como objetos sin rumbo, cuyo único objetivo es simplemente el hecho de ser. El filme va a terminar siendo, tarde o temprano, nada espectacular. Algo que no sale de lo común, que tiene sus puntos a favor y sus puntos en contra. Que puede ser odiada en letterboxd pero amada en twitter. Igualmente eso es lo que menos importa. La historia termina siendo varias veces interesante, y la dirección es caracterizada por demostrar todo a los ojos del personaje principal. ¿A qué me refiero? Puede resultar lenta, sobrepasada de planos para poner de fondo de pantalla y de no pasar de la media. Chloé Zhao lleva a cabo un trabajo para demostrar sus herramientas. Pone las cartas sobre la mesa, dice “all in”, critica al capitalismo pero se ablanda y no termina de cerrar bien sus ideas.

El filme entra al ring, dispuesto a dar todo y listo para cualquier contratiempo, pero desemboca en ese afán de mostrar lindos planos con la cámara quieta. Se presenta como algo revolucionario y crítico para finalizar siendo una obra suave, que hace todo lo posible para buscar premios. Se rescatan la toma de ciertos temas como la libertad o la familia, que también son tocados como nimiedades pero son fundamental para el desarrollo no solo de la historia sino del personaje principal. Lo cierto es que ‘Nomadland‘, al fin y al cabo, funciona. Como sinónimo podemos tomar la camioneta de Fern; un vehículo que está en constante movimiento, tiene algunos momentos donde frena por un buen tiempo, recorre diferentes caminos y hasta en un momento dado se rompe, pero que va a seguir andando, recorriendo y llevándonos.