¡Nop!

Crítica de Sebastián Valle - Revista HUSH

La historia de los afroamericanos en los Estados Unidos es el guion de una película de terror. Nadie lo vio tan claro como Jordan Peele, que en sus dos primeras películas (Get Out, 2017 y Us 2019) puso en escena los miedos y traumas de su comunidad e invirtió la imagen que al país le gusta dar de sí mismo con un cine-espejo que reflejaba las miserias y patologías escondidas en el inconsciente colectivo norteamericano. Nope (¡Nop!) está atravesada por la función que cumplieron los negros dentro de la industria cinematográfica, pero el director está menos enfocado en abordar cuestiones raciales que en hacer una radiografía de la cultura contemporánea: un sistema que todo lo convierte en espectáculo y en el que las personas se entregan voluntariamente a la mirada del Otro.