Norberto apenas tarde es la ópera prima del actor Daniel Hendler, que forma parte de la categoría Competencia Internacional en la 13º edición del Festival Internacional de Cine Independiente en Buenos Aires (BAFICI). Está centrada en el personaje que da título a la película, con una muy buena interpretación de Fernando Amaral, un hombre de mediana edad que descubre ciertos aspectos de sí mismo, como el amor por la actuación, cuando empieza a ver que su vida se desmorona. Se trata de un personaje similar a los que el mismo Hendler suele interpretar en la gran pantalla, con rasgos de antihéroe y la incertidumbre a flor de piel. Toda la historia pareciera tener algo de autobiográfico, quizás no lo sean los problemas financieros, laborales, de pareja o con amistades que aquejan a Norberto, pero sí la pasión por el arte dramático y el sueño de vivir dedicado a ello.
En todos los ámbitos de su vida parece no tener respuestas, fracasa rotundamente y debe mentir, disfrazar sus verdades para no quedar en evidencia. Por el contrario, cuando su talento sobre las tablas se hace notar, descubre la posibilidad de poder ser respetado por otros y considerado uno más haciendo algo que le gusta. Se construye entonces la historia de una vida sencilla a base de situaciones simples, no por eso poco efectivas. Con un toque de categoría, sutil, Hendler construye escenas de la vida diaria cargadas de humor, pero no aquel de la ocasional risa estridente, sino el de la sonrisa constante, el que celebra la cotidianeidad y las historias mínimas. Entrada en su segunda mitad la película se estaciona lentamente, demorando en la llegada a conclusiones y perdiendo un poco las risas que generaba. No obstante se trata de un promisorio debut del actor uruguayo detrás de cámaras, algo que se refuerza por un gran manejo de los actores. Entretenida, simpática, con un personaje principal que transmite todo tipo de sensaciones y una galería de papeles secundarios que destilan simpatía, Norberto apenas tarde es una película que merece ser vista y augura un buen futuro como realizador para el conocido debutante.