Recuerdos de tapa
Parafraseando el título del clásico italiano de Ettore Scola, Nos habíamos ratoneado tanto (2013) tanto se centra en los tiempos del destape argentino pos dictadura. Una época donde los desnudos femeninos impregnaron las tapas de revistas de actualidad en la argentina, aprovechando el fin de la censura que la democracia traía consigo. Sin embargo el documental queda a mitad de camino, haciéndose eco de los recuerdos de los entrevistados y sin llegar a elaborar nunca una investigación seria del fenómeno.
La apertura que la democracia trajo, se traduce en apertura sexual. Se levanta la censura, y se levantan las inhibiciones y represiones sexuales. Disparador del documental de Marcelo Raimon para abordar el tema desde la nostalgia de los entrevistados, que van desde reconocidos periodistas, productores, directores y editores hasta las mismas “chicas”: actrices y vedette que rondan hoy en día los cuarenta y largos, que supieron mostrar sus atributos en aquellos años gloriosos para la audiencia masculina.
El documental en cuanto a producción apenas roza la categoría de “televisivo”. Su realización es tan pobre –hay diferencias de audio entre las entrevistas por ejemplo- que el material de archivo digitalizado termina siendo lo más valioso del proyecto.
La estructura está segmentada por las frases “fundantes” que asumen los entrevistados desde su experiencia y opinión personal, para abrir determinados temas. ¿Cómo fue hacer los primeros desnudos? ¿Cuáles fueron las revistas emblemáticas? ¿Qué relación hay entre los desnudos y la libertad? Esta última pregunta anticipa la mas osada y atractiva de las respuestas que nunca llega a contestarse seriamente (no hay entrevistas a sociólogos, psicólogos o alguna otra voz especializada), quedando en la mera opinología de quienes hablan.
Se puede interpretar la intención nostálgica tanto de los realizadores del proyecto como de quienes prestan sus voces para hablar del denominado destape. Buena intención que sólo queda en el recuerdo de quienes vivieron esa época con entusiasmo y pretende trasladarse a la memoria del espectador que comparta edad y vivencias similares. Y es en ese afán de charla de café que parece sucederse Nos habíamos ratoneado tanto, sin ninguna otra finalidad que compartir recuerdos y experiencias de la época del destape.