Sentida película de Julia Pesce que deambula los pasos de un grupo de mujeres reunidas en el calor del verano en una casa. Mientras algunas se despiden, otras llegan para recuperar espacios e imponer sus ideas.
El detalle de los cuerpos, la narración en off que hilvana la acción, la cámara como testigo de la vida y la muerte en un film que no pasa desapercibido por la lograda naturalidad que transmite desde su empatía con los personajes/objetos.