Nosotros tres: Ya nada volverá a ser como antes.
El director José Alcalá llega a los cines con una comedia francesa sobre el paso del tiempo que, a pesar de las buenas actuaciones, le falta una vuelta de rosca.
Una película liviana sobre 3 amigos y sus sueños postergados, que viven en el pasado que supieron tener. Vale especialmente por sus intérpretes: la maravillosa Catherine Frot, el versátil Daniel Auteuil y Bernard Le Coq, que vuelven la historia entretenida. La mujer que desea liberarse, el viejo gruñón que comienza a mostrar sentimientos al pasar días con un niño, un amigo/amante hippie, y mensajes sobre la amistad.
Gilbert (Daniel Auteuil) es un mecánico jubilado, cascarrabias y hosco que está casado con Simone (Catherine Frot), una ama de casa que siempre soñó con tener su propia pizzería. El 3ro en discordia es Etienne (Bernard Loq), el mejor amigo de la pareja, con quien ella tiene un romance. Su visión relajada y hippie de la vida deslumbra a Simone, que recuerda que así supieron ser los 3 amigos en su juventud.
Etienne decide vender todo para marcharse cerca de su hija. Al extrañarlo, Simone decide fugarse tras él sin avisarle a Gilbert, quien desespera ante su ausencia. Para agregar algo más de dramatismo y enredos, su hija lo llama para pedirle que se haga cargo de su pequeño nieto ya que ella está con una urgencia, así que el viaje en busca de Simone lo emprenden juntos.
Nosotros tres (2019) se apoya en un tándem de magníficos actores que logran hacer amena la historia, basándose en el humor y en ciertos momentos de ternura. Catherine Frot está radiante, con su sensualidad atrapante en búsqueda de libertad absoluta. Daniel Auteuil, en un papel bastante simple, pero lo salva con sus mil gestos que dicen más que mil palabras. Por último, Bernard Le Coq se luce con su elegancia libertina y sus pasos de bon vivant.
El tono naif a lo largo de toda la historia la vuelve demasiado inverosímil, sin lograr desarrollar ningún tema ni personaje en profundidad. Demasiado liviana para ser cierta, el problema está en el guion que no llega a hacer foco en nada de lo planteado. Termina siendo una película tibia, lamentablemente, ya que la idea propuesta era interesante. Además, se abren subtramas y aparecen personajes secundarios que no aportan nada sustancioso. El poliamor se siente en el aire y se valora el pensamiento “fuera de la caja” aunque queda algo impostado. Por otro lado, tiene un fuerte apoyo en sus protagonistas, destacados actores franceses. Los gags no están del todo logrados y, de a ratos, se vuelve aburrida.
Nosotros tres (2019) es una reflexión sobre el paso del tiempo y los sueños postergados. Si no se tienen grandes expectativas, se puede hasta disfrutar. Es una historia agradable. Una comedia liviana que presenta una problemática de cierta edad, contándose con cariño, pero se queda a mitad de camino.