En apenas un par de años, Jordan Peele se ha instalado como un necesario aire de cambio en el terror. Un ávido fanático del género, desde sus sketches de Key & Peele daba cuenta de un acabado conocimiento en la materia y sus códigos, herramientas que trasladó con éxito hacia su aclamado primer largometraje como realizador, Get Out. Aquel no solo fue una de las grandes sensaciones del 2017, el cual coronó con un Premio de la Academia por su guion original al año siguiente, sino que además pavimentó un presente de éxitos para el novel realizador, también productor de la reciente BlacKkKlansman y del relanzamiento de The Twilight Zone. No eran pocas las expectativas por su segundo trabajo detrás de cámaras. Contundente, pero menos redonda que su ópera prima, Us es otra muestra de la capacidad del cineasta para trabajar en un género que ama, en tanto que tiene el potencial de instalarse como una fuente de intenso debate.