El protagonista Philippe Mars es un programador de computadoras, padre de dos hijos adolescentes y divorciado. Su ex lo deja a cargo a sus hijos porque ella debe irse para trabajar al exterior por algunos días. Su vida se complica demasiado ya que no conoce mucho las actividades de sus hijos, su hermana le aparece con un pedido muy especial y su compañero de trabajo Jerôme (Vincent Macaigne, “Las inocentes”), está algo trastornado psicológicamente y se le instala en su casa. Pero todo no termina ahí; Mars no logra relacionarse con sus hijos no los conoce demasiado y estos logran conectarse con Jerôme quien les mete en su casa a su novia que conoció en la clínica psiquiátrica. Mars es servicial, sensible, amable, bonachón y le cuesta decir que no a las cosas. Además él se siente algo perturbado porque aun sueña con sus padres fallecidos y sueños no concretados. Surgen una serie de enredos, momentos graciosos, emotivos, absurdos, con buenos toques de la comedia bien negra.