Trastienda del cine
Con la Copa Mundial FIFA Italia 90 como trasfondo, esta comedia negra, brinda homenaje a la edad de oro del cine italiano, relatada de manera original y amena. Una crítica acida y divertida a la "cocina" del arte cinematográfico.
En Notti magiche (2018), el italiano Paolo Virzì nos ubica en el verano de 1990, en Roma. Mientras todos están expectantes mirando el partido que Italia perdería por penales ante la Argentina, un Jaguar cae al rio Tíber. A bordo del vehículo se encuentra el famoso productor de cine italiano Leandro Saponaro (Giancarlo Giannini), quién fue asesinado. Los sospechosos son tres jóvenes aspirantes a guionistas Antonino (Mauro Lamantia), Luciano (Giovanni Toscano) y Eugenia (Irene Vetere). Comienza el interrogatorio policial, a través del cual se revelarán los misterios de esa noche, al mismo tiempo que reviven los últimos momentos de la gloriosa época del cine italiano.
Luego de The Leisure Seeker (2017), el conocido director italiano Paolo Virzì se da el lujo de dirigir y participar del guion de una película que habla sobre cine -al estilo de El ladrón de orquídeas (Adaptation, 2002), de Charlie Kaufman-, haciendo foco en el rol del guionista y transmitiendo una clara crítica hacia su labor. Una secuencia es bien lograda por demás: la del Jaguar que cae al río en el mismo momento en que Italia es eliminada. Todo lo que sucede posteriormente es un enorme flashback en donde los tres sospechosos son interrogados por un oficial de policía en donde la voz del autor se hace muy presente. A partir de este interrogatorio conocemos sus historias, sus idas y venidas entre directores, productores, actores y guionistas en un ambiente demasiado hostil para sus aspiraciones.
La construcción de los personajes en general resulta de una gran solidez, apelando al absurdo y la ironía para generar empatía en el espectador. Las actuaciones son convincentes y, en el caso de los protagonistas, de remarcable factura, cuyas personalidades tan diametralmente opuestas, bien podrían describir a ciertos aspirantes a guionistas: la desfachatez de Luciano, la timidez de Eugenia y la sumisión de Antonino.
La ambientación de la época es atinada por sus locaciones, vestuario, lenguaje, escenografía y utilería. La impronta del director, se hace presente a lo largo de todo el film, incluso en el juego narrativo que ejecuta al mimetizarse con el comisario inspector, que indaga a los tres jóvenes en busca de respuestas.
Entre los mensajes/consejos que Paolo Virzì transmite, quizás dirigidos a los aspirantes a guionistas, aunque aplican también a los que desean ser creadores en cualquier expresión artística, entre ellos: no permitas que otra persona se apropie de tus ideas creativas; recupera el deseo de observar a tu alrededor; intenta siempre mirar a través de la ventana; importa más expresar el paso del tiempo en vez de focalizarse en un gran final; trabaja para ti y no te conviertas en un esclavo por dinero.