La nueva película de Paolo Virzí es una declaración de amor y una crítica ácida al cine italiano, desde el industrial hasta los directores de culto, guionistas, intelectuales y estrellas, y sobre todo a Roma, en un registro de comedia similar al que utilizó Paolo Sorrentino en “La grande bellezza”.
El homenaje más destacado es el que Virzí dedica a Fellini y a “81/2” de la cual la banda de sonido toma algunos acordes, pero también lo hace de manera más tangencial con Vittorio De Sica, Giuseppe Tornatore o Ettore Scola. Virzí contó para este monumental homenaje con un extraordinario equipo técnico y con los guionistas Francesca Archibugi y Luca Bizzarri, autor de filmes como “El capital humano”, “Habemus Papam” y la versión italiana de “Un novio para mi mujer”.
“El fime comienza con un hecho policial la noche en la que Argentina se enfrentó a Italia durante el mundial de 1990. En medio del caos organizado que es la industria del cine, Virzí (“Loca alegría”, “Tutti I Santi Giorni”, “La prima cosa bella”) ubica a tres personajes ganadores de un prestigioso premio a jóvenes guionistas. El galardón los deposita en el epicentro de una parte de la industria dominada por ancianos escépticos -actores, directores, artistas, guionistas, abogados- llenos de manías, celos, insidia y vicios profesionales, y Virzí, como el personaje de Mastroianni en “8 y 1/2”, los hace recorrer el paraíso y el infierno de la ficción y la realidad.