Padre e hijo emprenden un viaje cinematográfico hacia Israel para demostrar las conexiones entre políticos y genocidas que “desaparecieron” a Samuel Slutzky, y en particular a Teodoro Aníbal Gauto, responsable de delitos de lesa humanidad. Un documental necesario para seguir un caso que sirve para ejemplificar cómo la connivencia de fuerzas impulsa la impunidad y el dolor de aquellos que siguen buscando justicia.