El director japonés Hirokazu Koreeda (“De tal padre, tal hijo”) no habla de la familia, de los lazos de sangre, con estas hermanas que recién se conocen comienzan a experimentar su convivencia, las cuatro jóvenes disfrutan de cada momento de su vida cotidiana y de las tradiciones familiares.
Varios valores están a través de las imágenes, lo sensorial, con interesantes metáforas, toca temas relacionados con lo social, el amor, la infidelidad y las relaciones humanas. Un film emotivo, honesto, de gran encanto, tierno, con actuaciones solidas y las actrices le dan buenos matices. Armoniza muy bien la música y la fotografía.