Un traspaso que no se justifica
Versión cinematográfica francesa de la obra de teatro de Eric Assous, que ha tenido éxito en varios países y actualmente está en cartel en Buenos Aires, protagonizada por Guillermo Francella, Jorge Marrale y Arturo Puig. En realidad lo de "versión cinematográfica" no es del todo exacto, más bien debería decirse "pretendidamente cinematográfica". Ya desde el comienzo, con un ostentoso plano que vuela sobre el mar en una película que no tiene nada que ver con el agua, nos damos cuenta de que se trata de uno de esos films que pretenden disimular su peso teatral con cotillón de falso cine: fastuosas imágenes de exteriores inconducentes, movimientos de cámara dignos de peleas de Matrix para hacer un pase de conversación de un personaje a otro, flashbacks que sobran. La tragicómica historia es la de tres amigos parisinos de buena posición económica que se reúnen con frecuencia. Una noche, uno llega con una novedad cruenta y tremenda. Y discuten, y se pasan facturas, y hablan de mujeres y de hijos, de fracasos y dolores, y aparecen las revelaciones o aparentes revelaciones de rigor. Nada que no se haya visto antes muchas veces. Conversaciones y discusiones que van creciendo en intensidad y que el director/actor y los otros actores, sobre todo Daniel Auteuil, hacen poco por convertir en cinematográficas, con gestos que la cámara amplifica y revela como excesivos todo el tiempo. La musicalización tiene algo de obsceno, y también el énfasis en las tesis acerca de cada idea o tema (fidelidad, pareja, soledad, etc.) tratado con superficialidad. Para terminar en un tono positivo, podemos recomendar alguna gran actuación cinematográfica de Auteuil en su carrera, como por ejemplo la de Un corazón en invierno, de Claude Sautet, o los consejos de André Bazin sobre cómo poner en relación el cine y el teatro en su imprescindible libro ¿Qué es el cine?