JASON SEGEL y CAMERÓN DÍAZ vuelven a reencontrarse tras BAD TEACHER, aunque el resultado es muy inferior. La cinta arranca con mucha fuerza y buenas ideas, pero se diluye rápidamente, en un argumento que parece un cortometraje estirado y con pocos chistes efectivos.
La pareja tiene química, y siempre se disfruta la presencia desfachatada de DIAZ, pero los personajes están pobremente construidos y naufragan en una trama aburrida y pese al título poco jugada. Otra mala comedia americana, tan pacata que no tiene ni un solo desnudo y ni una sola escena de sexo. Un bluff.