Basada en el libro La cena, de Herman Hosch, la película italiana dirigida por Ivano De Matteo detiene su mirada en la vida de dos hermanos que tienen que tomar una decisión a raíz de un hecho protagonizado por sus respectivos hijos. Gassman y Lo Cascio logran interpretaciones que traspasan la pantalla.
Massimo (Alessandro Gassman) es un abogado de carácter con pocos escrúpulos, está casado con Sofía (Barbora Bobulova) y es padre de Bonny (Rosabell Laurenti Sellers) y María. Mientras que su hermano Paolo (Luigi Lo Cascio) es médico pediatra de un hospital, y su familia está compuesta por su mujer (Giovanna Mezzogiorno) y su hijo Michele (Jacopo Olmo Antinori). Las diferencias laborales y de personalidad generan que sus escasos encuentros finalicen en discusiones sobre ética y moral. Conceptos que deben poner en práctica cuando se enteran que Bonny y Michele generaron una situación que puede llevarlos a la cárcel.
Nuestros hijos (I Nostri Ragazzi, 2014) llega al espectador sin mediaciones. Porque desde el comienzo genera la necesidad de saber qué va a suceder con una historia pequeña que extiende sus aristas con el correr de los minutos.
Los cuatro protagonistas, al igual que los dos jóvenes, realizan interpretaciones sobresalientes que logran trasladar al público los numerosos sentimientos que emergen. Sus actuaciones acompañan un guión realista y contemporáneo.
De Matteo lleva a la pantalla grande un drama que muestra cómo el ser humano puede cambiar -o no- cuando tiene que enfrentar una situación inesperada. Las distintas formas de resolverla son retratadas a través de los personajes, dado que cada uno reacciona de forma diferente. Algo que bien podría ser analizado psicológicamente.
Nuestros hijos plantea un dilema ético que el espectador evaluará durante la película. Y más aún después de ver el final.