Nueva York sin salida

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Con el espíritu de los policiales clásicos de la década del setenta, Nueva York sin salida propone una historia de acción a la que le falta espectacularidad y coloca el foco de atención en una conspiración.

El policía Andre Davis -Chadwick Boseman, el actor de Pantera Negra- es un policía de Nueva York al que le encargan la investigación de la matanza de varios policías luego de un feroz tiroteo en una vinería que esconde cocaína. Durante la búsqueda de los delincuentes se cierran por primera vez en la historia de Manhattan todos los puentes que acceden a ella para localizar a los culpables.

En su espinosa investigación Davis está acompañado por la Detective Frankie Burns -Sienna Miller-, que le impone su superior, el Capitán McKenna -J.K. Simmons- y también se despliega la historia de los fugitivos, Michael Trujillo -Stephan James- y Ray Jackson -Taylor Kitsch- en esta trama sombría que juega en medio de escenarios nocturnos mientras se encamina hacia un falso desenlace.

En Nueva York sin salida todo se adivina rápidamente y el peso recae en el convincente protagonista que arrastra la muerte de su padre mientras comienza a sospechar de todo su entorno. Si bien las escenas de acción son vertiginosas y eficaces, el clima de suspenso se debilita aún en su secuencia final desarrollada en el subte.

No hay espectacularidad en cuanto al cierre de la ciudad y ese atractivo argumental queda relegado simplemente a una persecución entre el gato y el ratón, el hombre que busca redención y que es policía por ADN. Su prometedor comienzo se contrapone con un desenlace deslucido que deja sabor a poco.