Olvidable producción cinematográfica que supuestamente se apoya en la experiencia de sus productores, los hermanos Russo, para actualizar el género “robo en gran ciudad con consecuencias inexplicables” y en el que la corrupción y el racismo se trabajan como adicionales para un producto que no encuentra nunca un camino digno para avanzar y en donde nadie en apariencia es tan bueno ni tan malo, y tampoco importa, ya que sólo algunos destellos de bondad en el protagonista intentan suplir una carencia de sentido que podría haberse solventado con buenas interpretaciones y un guion sólido, el que nunca encuentra una salida, como el título local.