El amor sucede
Si la vida te da limones, quizás solo te queden dos caminos: amargarte o hacer limonada.
Este es el concejo del siempre creíble actor Aaron Eckhart (Gracias por Fumar), que en este caso debió meterse en el papel de un viudo que tras la muerte de su amada esposa, decide escribir un libro con pasos para mejorar la vida de las personas. Marcando ni más ni menos que eso – que de un hecho lamentable, pueden ocurrir cosas para bien-.
En sus viajes de recorridas, la historia lleva a este gurú de la autoayuda a presentar su libro y dar unas charlas a Seattle, el lugar donde vivía su mujer con sus padres.
Mientras que los seguidores se sienten fortalecidos con sus palabras, desde el comienzo, nada de lo que él diga parece convencer al joven viudo y en la intimidad el director Brandon Camp lo muestra inseguro y triste.
Pero, como dice el afiche: Cuando uno menos se lo espera… Y es ahí que aparece en escena una joven florista, que está interpretada por Jennifer Aniston en un papel que le va mejor que en otras oportunidades, ya que logra relajarse y salir de su monoactuación, como en Viviendo con mi Ex o su más reciente film El Caza Recompensas donde realiza a menudo los mismos gestos y movimientos.
En esta oportunidad, si bien está algo más distendida y no sale de su peinado habitual, si permite otros matices de emociones e incluso realiza mucho menos su registrado tartamudeo.
Ella logrará llamar la atención de este orador y sin quererlo podrá sacar a la luz un lado oscuro y secreto, que al revelarlo quizás sea la liberación para él, pero a la vez un posible fin para el gurú del A-Okay.
El film cuenta con todo lo que puede tener una historia de amor: drama, secretos, ternura, humor, un loro y hasta un suegro interpretado por Martin Sheen (Los Infiltrados), un actor de raza que logra en sus pocas apariciones hacerse odiar y querer en diferencia de minutos.
Nuevamente Amor es el claro reflejo de que las cosas suceden, cuando uno menos se lo espera, suceden y está en uno en ver que hacer con eso.