Nuevamente Amor

Crítica de Hugo Fernando Sánchez - Subjetiva

Reinventándose

Ryan (Aaron Eckhart) transmite seguridad y empuje, pero en la mirada se nota que está herido. Eloise (Jennifer Aniston) trabaja, trabaja, y sobrelleva un fracaso amoroso con cierta resignación. Y si, también está herida. Aunque Nuevamente amor esté filmada con los parámetros más desvergonzados de la industria, sin desviarse ni un milímetro del abc de los dramas románticos, incluido un final más o menos feliz, el film tiene lo suyo.

Ryan perdió a su esposa en un accidente. Para exorcizar el dolor escribió un libro de autoayuda que lo convierte en un gurú de algo así como aprende+a+vivir+con+el+dolor+para+salir+adelante. Mientras tanto, la buena de Eloise deja de soportar las infidelidades y se queda sola con su negocio de arreglos florales. Pero claro, no por mucho tiempo.

Por supuesto, ambos se van a encontrar, van a compartir, van a pelear y al final… Ya se sabe. Lo cierto es que lo más interesante de la película se centra en el médico, que transita el relato entre la delgada línea que separa a alguien que sufrió (y sufre) en serio, pero a pesar de todo se sobrepone a las dificultades, y un canalla que hace negocios con el dolor. En ese mismo camino se inscribe la relación con la florista, que no pone objeciones al trabajo del Burke. El film hace una interesante lectura del amor en el feroz presente, y por caso, recuerda a Tienes un email, que mostraba el romance entre la propietaria de una librería de barrio (Meg Ryan) y el despiadado e inmoral dueño de una cadena de negocios (Tom Hanks), que aplasta el localcito de la chica, que igual se enamora de él.

Nuevamente amor no presenta sorpresas, apenas algunos trucos de guión para que todo termine como corresponde, pero es una película romántica que tiene una interesante pareja protagónica (Aniston está bastante bien) y un desarrollo correcto. Mucho más que decenas de títulos que llegan a la cartelera.