Burke Ray (Aaron Eckhart) perdió a su esposa hace tres años en un accidente automovilístico. Ese trágico episodio lo lleva a volcarse a escribir libros de autoayuda y dictar talleres para personas que han pasado por sucesos similares. En un congreso que dicta en la ciudad de Seattle conoce a Eloise (Jennifer Aniston), una florista del lugar, quien le ayudará a descubrir que él mismo no sigue los consejos que proclama y aún no ha superado la muerte de su esposa.
En primer lugar, nos encontramos ante la clásica película romántica americana con dos personajes enlatados (él, el pobre viudo sufrido; ella, la chica inocente a la que le acaban de meter los cuernos, y que le cuesta encontrar el verdadero amor). De pronto, inesperadamente se encuentran y aparece ese amor sanador, que lo cura todo, que abre los ojos. Parece una remake de Sleepless in Seattle.
Y por último, la verdad no entiendo qué tiene que ver el nombre de la película “Love happens” y su eslógan (algo así como: “cuando menos te lo esperas, el amor aparece”), cuando en realidad estos personajes se la pasan los 100 minutos buscando el amor, y que algo entre ellos por fin se concrete. En este film, no hay casualidad mágica, ni nada que se le parezca.
Sin embargo, rescato la actuación de Eckhart, que sabe interpretar bien la doble cara de este viudo que debe aparentar que todo está ok, pero cuando llega a su solitaria habitación de hotel, las bases de toda su teoría se le desmoronan.