El escritor Kazuo Ishiguro, nacido en Nagasaki pero residente desde su infancia en Londres, publicó la notable novela “Never let me go” hace algo más de cinco años.
Ya una famosa obra anterior de 1989 (“The Remains of the Day”) había tenido una excelente adaptación fílmica cuatro años más tarde, aquí conocida como “Lo que queda del día”, dirigida por James Ivory y con inolvidables interpretaciones de Anthony Hopkins y Emma Thompson.
Los antecedentes literarios y fílmicos de Ishiguro, así como su participación aquí como productor ejecutivo, permitían presagiar un nuevo logro con “Nunca me abandones”, filmada cinco años después de su publicación. Lamentablemente este no es el caso al no haber logrado Mark Romanek, su director, transmitir la potencia del relato original. No se trata de un proyecto totalmente fallido dado que cuenta con un elenco sobresaliente, pero en la comparación con el libro se percibe que se pierde gran parte del atractivo del mismo.
Habiendo visto primero la película con un tema inquietante como es la clonación, este cronista decidió leer el libro y cual sería su sorpresa al comprobar que, a pesar de lo incómodo del tema, se topó con una obra magistralmente escrita.
El film respeta básicamente la trama del libro pero no logra transmitir totalmente la melancolía del relato, en primera persona, de su personaje central, la joven Kathy H. Su intérprete es la joven actriz inglesa Carey Mulligan de 25 años, que debutara en 2005 en “Orgullo y prejuicio” y se consagrará luego con “Enseñanza de vida” (“An Education”). Se trata de una de los más talentosos descubrimientos del cine inglés y con un notable futuro.
Al igual que en el libro la acción está dividida en tres periodos de tiempo, el primero de los cuales transcurre durante la niñez de Kathy y de dos compañeros de similar edad (Ruth y Tommy) en una escuela localizada en denominado un pueblo de nombre Hailsham (Inglaterra). La dirección del muy “especial” establecimiento está en manos de la muy estricta Miss Emily (Charlotte Rampling). En claro contraste, Miss Lucy (Rally Hawkins), no puede evitar un día revelar al trío de niños sus condiciones particulares (sus orígenes) siendo por ello expulsada por la directora.
El libro, en forma más explicita que el film, revela desde el inicio que los jóvenes que están en Hailsham son diferentes a cualquier otro ser humano. En la película cuando empieza la segunda parte de la historia, unos ocho años después, el trío de jóvenes ya percibe claramente cual es su trágico destino. Ruth es interpretada por Keira Knightley, conocida por la serie de los “Piratas del Caribe” y que ya había coincidido con Carey Mulligan en la película donde esta última debutó. Interpretando a Tommy, el joven cuyo amor oscila entre ambas mujeres, encontramos a otra promesa como actor. Se trata del norteamericano Andrew Garfield, visto no hace mucho en “Red social” y anteriormente en “El imaginario mundo del Doctor Parnassus”.
“Nunca me abandones” es una obra que perturba y no apta para quien busque únicamente entretenimiento. Se la debe catalogar dentro del cine de ciencia ficción o, quizás más apropiadamente, de anticipación dentro del género de cine fantástico.
Puede no terminar de convencer pero es seguro que, a quien le haya interesado el tema, sólo nos resta aconsejarle que corra a la librería más próxima y se compre el libro. No saldrá defraudado.