Basada en el bestseller de Kazuo Ishiguro ("The Remains of the Day", "The White Countess"), esta adaptación que combina el drama romántico con la ciencia ficción sigue la historia de tres jóvenes que crecieron aislados en un internado, donde descubren que sus vidas han sido destinadas a cumplir un propósito secreto. Envueltos en un triángulo amoroso, pronto se verán resignados a su destino. Adelantar algo más quitaría fuerza e interés al relato.
El director Mark Romanek ("One Hour Photo") ofrece un largometraje muy bien filmado, acompañado por las buenas actuaciones de sus tres protagonistas principales (Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley), pero con un ritmo pausado y un tono demasiado melodramático, melancólico y depresivo.
Al igual que ocurrió con los críticos, "Never Let Me Go" (nominada a Mejor Película Independiente en los British Independent Film Awards) seguramente dividirá al público entre quienes la amen y la odien. Para mí, es un film muy bien realizado que no consiguió atraparme.