Un olvido seguro
El director de TRON: Legacy, Joseph Kosinski, regresa con un nuevo film de ciencia ficción que adapta una novela escrita por él mismo, donde en un futuro distante un soldado exiliado en un desolado planeta trata de sobrevivir a los últimos restos de una primitiva raza alienígena.
En Oblivion, la historia se centra en un planeta Tierra devastado luego de una guerra entre los humanos y alienígenas donde la raza humana gano la guerra pero perdió el planeta y vive en Titán, una de las lunas de Saturno. Sólo quedan dos personas en el planeta, Jack Harper (Tom Cruise) y su compañera Vika (Andrea Riseborough), que forman parte de una operación masiva para extraer los recursos vitales del planeta para llevarlos a Titan.
Pero la recurrencia de un sueño perturbador comenzara a cobrar sentido en Jack cuando en una misión extra oficial rescate a Julia (Olga Kurylenko), la mujer misteriosa del sueño, que reavivara sus sospechas y cuestionara sus convicciones sobre la aparente realidad.
Con una puesta en escena y un diseño de producción que sabe aprovechar bien los decorados naturales de Estados Unidos e Islandia, sumado a la espectacular resolución digital de 4K con que fue rodada, logra conformar ciertos clímax y pasajes visualmente interesantes.
Tras una extensa introducción y pocas escenas de acción, el relato va dosificando información y logra mantener cierto misterio sobre la verdad casi hasta el final, donde una vuelta de tuerca comienza a explicar el previsible desenlace.
Mas allá del tópico, abordado por multiplicidad de films como la emblemática Blade Runner, Moon, El vengador del futuro o Solaris, por citar algunos y de los cuales Kosinski alguna referencia ha tomado a la ligera, Oblivion no desarrolla grandes escenas de acción (salvo la persecución entre una nave espacial y dos robots vigías) y las contrarresta agregando personajes y subtramas que no desarrolla y hacen decrecer el interés notoriamente.
T. Cruise, que ya había salido airoso en el género de la mano de Spielberg en Minority Report: Sentencia Previa y Guerra de los Mundos, se carga el film al hombro y logra un personaje creíble, acompañado de dos actrices poco gestuales que solo le aportan la cuota de belleza a la pantalla y un correcto Morgan Freeman, cuyo papel se asemeja más a una participación que un rol secundario.
A pesar de ser un género atrapante y abordar un tema conocido, la escasa acción y personajes poco interesantes hacen de Oblivion un film que deja verse pero no consigue ser entretenido, y sobre el final, la inexplicable fascinación del cine hollywoodense por explicar todo sin ceder un mínimo de espacio a la imaginación del espectador ávido de ilusión, cierra con un clásico "happy end" al estilo Disney apto para todo publico, que muy probablemente sentencie el film al olvido.